Bueno ya os he contado un poco las cosas que más me gustan de este nuevo sistema de Microsoft, y ya es hora de empezar a ver como ha sido el proceso de instalación para, en capítulos posteriores ir viendo cada cosa nueva que vayamos encontrando en el sistema.
Lo cierto es que el proceso ha sido muy bien estudiado y muy tipo "americano", es decir, muy del estilo a los grandes eventos que organizan las compañías americanas cuando tienen algo muy importante que comunicar.
Es decir, lo que han hecho es crear espectativa, es hacer que todo el mundo que tuviera un ordenador compatible con Windows 10, estuviera esperando el día 29 de julio, para ver como su viejo ordenador, que a lo mejor estaba trabajando con Windows 7, pasaba a tener el nuevo y tan publicitado Windows 10.
Pero Microsoft ya sabe lo que pasa cuando pones una fecha y dices, descargarlo todos: Los servidores se bloquean, las actualizaciones no llegan, los problemas son tantos que mejor hacerlo de otra forma. Por eso el mensaje decía que
a patir del día 29 de julio de 2015 estaría disponible.
Así ha sido y el día 29 nos llegó a todos un mensaje diciendo que en cuanto estuviera disponible la actualización para tu equipo te lo iban a notificar, es decir, te saldría un mensaje diciendo ya lo tienes lo quieres descargar ahora o más tarde: y así empieza la magia.
Una vez que aceptas el nuevo contrato para la descarga y la instalación del sistema operativo, la cosa empieza a andar, y aparece una pantalla en azul con tres zonas: Descarga, instalación y configuración. Cada parte tiene que ir terminándose para pasar a la siguiente.
De esta manera, en la parte inferior de cada parte hay una barra de progreso que te indica cuanto llevas en porcentaje de lo que tienes que descargar, instalar o configurar. Mucho a cambiado todo desde aquellos tiempos en los que Microsoft intentó hacer estas barras en función del tiempo que faltaba para terminar la operación (Los famosos relojes de Microsoft).
Y además en la zona central en grande te da un mensaje que te dice en la fase que estás y el porcentaje total que llevas del proceso, es ahí donde te haces una idea de lo que te falta.
En mi caso no he tenido ningún problema ya que he ido intentando bajar todas las últimas versiones de los drivers del ordenador, las últimas versiones de los programas que tenía instalados, y las actualizaciones de Windows update que iban saliendo.
Os puse que el sistema es sólido en el artículo anterior, y es así: en algún momento en la instalación debió haber algo que retrasó el proceso y el sistema no paró hasta recuperarse, y como bien han aprendido en Microsoft, hay que informar hasta de lo malo, y te sale un mensaje parecido a:"Algo no salió del todo bien, y está tardando un poco más de lo normal".
Pero hay más, el primer día que quise hacer funcionar OneDrive, el sistema lo rechazaba, y no daba con la solución, de modo que aparcaba el programa, y te daba la opción de intentarlo más tarde. Hoy tres días después de la instalación ya tengo mi disco virtual funcionando.
Una vez alcanzado el cien por cien te aparece la nueva pantalla de Windows 10 pidiendo la clave para el usuario como en la versión anterior y finito, ya has empezado a usar el nuevo sistema de Microsoft.
Espero que os haya sido de utilidad.